FUDECEN Y OXFAM PRESENTAN ACTUALIZACIÓN DE INFORME DE DESIGUALDAD MULTIDIMENSIONAL SOBRE EDUCACIÓN Y CONDICIONES DE VIDA DE LA POBLACIÓN SALVADOREÑA.

Publicado el 15/03/2023 a las 01:09 am.

Modificado por última vez el 15/03/2023 a las 01:17 am.

En el auditorio del Hospital Divina Providencia, Fundación para el Desarrollo de Centroamérica (FUDECEN) y Oxfam en El Salvador presentaron una actualización pospandemia de dos dimensiones de análisis bajo el Marco de Desigualdad Multidimensional (MIF):  Educación y aprendizaje y Condiciones de vida cómoda, segura e independiente, en seguimiento al informe “Ni un paso atrás. Cerremos las brechas de desigualdad multidimensional en El Salvador”, que presentó indicadores de seis dimensiones de la desigualdad en el periodo 2014-2019.

 

En Educación y aprendizaje se analiza el acceso desigual a una educación de alta calidad, las normas sociales y culturales que afectan el acceso a la educación y el aprendizaje, la provisión para necesidades educativas especiales, las oportunidades de desarrollo de la primera infancia, acceso a la orientación profesional, a la formación profesional y técnica, a interinatos y pasantías, el acceso desigual a libros, tecnología e internet y las oportunidades de aprendizaje y educación de adultos.

 

Principales hallazgos en educación:


- El gasto en educación del PGN para el año 2021 fue del 4.6% del PIB (1,320 millones de dólares), considerando que una inversión del 6% del PIB en educación contribuiría a avanzar en el camino a la universalidad de este derecho humano.


- En 2022, un 39.87% del PGN se destinó al gasto en administración y programas educativos, mientras que la asignación para la educación de la primera infancia fue de 5.7%, de 7.0% para educación media, de 39.6% para educación básica y 7.8% fue destinado a la Universidad de El Salvador. 


- Del 46.1% de personas que completaron el nivel de educación básica en 2021, 38.1% provenía de hogares no pobres, el 6.1% de hogares en situación de pobreza relativa y, sólo el 1.9% provinieron de hogares en pobreza extrema. Dicha problemática no sólo se mantiene en la educación media y universitaria o técnica, sino que empeora progresivamente con cada nivel educativo. 


- En 2021, sólo el 34.8% de la población completó la educación media y 29.8% de esas personas provinieron de hogares no pobres, mientras que el 5% restante correspondió a personas en situación de pobreza extrema y relativa (1.1% y 3.9% respectivamente). En el nivel universitario o superior técnico, las personas que completan los estudios representa un 9.2%, donde el 8.6% provino de un hogar no pobre, es decir, menos del 1% pertenece a hogares en situación de pobreza extrema o relativa.


- En 2021, por cada 100 personas, solamente 45 estudiaron más que sus padres y, entre ellos, 22 pertenecieron el quintil de mayores ingresos, mientras que apenas 4 provenían del quintil con menores ingresos. 

 

- Para el año 2021, hubo un aumento del 1%, en la condición de NINIS para las mujeres, en comparación al año 2020. De un 19%, que representa el total, el 13% de esta población es integrado por mujeres. 

 

- El inicio de inmediato de las clases virtuales en convirtió en necesario el acceso a internet en los hogares, lo que también demostró severas brechas sociales de desigualdad y exclusión. Al hacer un análisis por quintiles de ingreso, nos damos cuenta de que, del 100% de personas que cuentan con internet, ya sea móvil o residencial en 2021, 60.6% pertenecen a los hogares de ingresos más altos, mientras que sólo el 7.5% pertenecen al quintil de ingresos más bajos.


 
- La pandemia del COVID-19 evidenció de forma abrupta que las capacidades e infraestructura en Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) son altamente deficientes en el país. Es por ello que se vuelve fundamental la implementación de políticas de formación en el desarrollo TIC, que permita hacer frente a la creciente demanda de las empresas por contratación de personal con altas habilidades y adaptación a las nuevas tecnologías. 

 

En Condiciones de vida cómoda, segura e independiente se analiza la capacidad de satisfacer las necesidades básicas (alimentos, agua potable, saneamiento y vivienda), el acceso a una vivienda segura y de calidad, el acceso a la infraestructura de transporte, la capacidad de vivir en entornos que promuevan la dignidad y el respeto, la calidad del entorno local (basura, contaminación, ruido, acceso a espacios verdes, etc.), acceso a instalaciones de ocio y capacidad para disfrutar del tiempo libre, el trabajo o las responsabilidades familiares. 

 

Principales hallazgos en Condiciones de vida cómoda, segura e independiente:

 

- Entre 2014 a 2020 aumentó el porcentaje de la población femenina con inseguridad alimentaria desde el 43.8% hasta el 49.4% mientras, el 37% de la población masculina se mantuvo en 2014 y sube levemente hasta el 39% entre esos años con inseguridad alimentaria moderada o severa. 

 

- Entre 2015 a 2021, el 28.3% aproximadamente de la población presenta inseguridad alimentaria leve, un 14.7% presenta inseguridad alimentaria moderada y un 5.2% presenta una inseguridad alimentaria severa. 

 

- Persisten las brechas de prevalencia de retraso del crecimiento en niños y niñas (menores de cinco años) dándose una moderada reducción del 14.4% en 2014 hasta un 11.2% en 2020.

 

- Latinobarómetro (2020) muestra un incremento de la población que no dispone de casa propia desde un 25.1% en 2018 hasta un 36.1% en 2020. Mientras un 7.1% de la población no dispone de agua potable en la vivienda, porcentaje que se ha incrementado en 2020 hasta un 11.1%. Además, el 47.8% de la población salvadoreña no dispone servicio de alcantarillas o cloacas en 2020 con un incremento de un 4.3%, mientras el 48% de los padres comparten la habitación con sus hijos, porcentaje que se ha incrementado respecto a 2018 donde era un 28%. 

 

- Los quintiles más pobres (1 y 2) presentan niveles de hacinamiento mayores que el quintil de mayor ingreso (5). En promedio, entre 2015 a 2021, 25 y 26 de cada 100 hogares presentaban hacinamiento en los quintiles 1 y 2, mientras en el quinto quintil, solo 5 de cada 100 hogares. En el quintil 1 hay una elevación del hacinamiento prepandemia de 23.7%, hasta un 29. 9% en 2021.

 

Un camino hacia la igualdad: Políticas públicas para cerrar las brechas de desigualdad.

 

Educación y Aprendizaje:


- Con énfasis en los territorios rurales, se recomienda ampliar de la cobertura de programas de cuidado y educación preescolar, con jornadas extendidas, a fin de favorecer a las mujeres, que dedican muchas horas al trabajo de cuidados.


- Promover los estudios de secundaria en función de reducir brechas en el aprendizaje y conocimientos adquiridos durante el ciclo educativo (desde la preprimaria hasta el final de la secundaria).


- Implementar una propuesta pedagógica alternativa que incorpore los avances tecnológicos y que responda a las necesidades de las nuevas generaciones estudiantiles.


- Recuperar un enfoque que priorice metas de aprendizaje altas para los estudiantes, en sistemas educativos con capacidades disminuidas y que, a consecuencia de la pandemia priorizó el acceso a la educación sobre el aprendizaje de los estudiantes.


- Desarrollar talleres consultivos con muestras de la comunidad educativa para elaborar una propuesta de Reforma a la Ley General de Educación, referente a evaluación escolar, de manera que esta sea incluyente y orientada a reducir los porcentajes de abandono escolar.


- Diseñar reformas a la Ley de presupuesto y otras afines, para garantizar que el aumento del presupuesto asignado al ramo de educación (preferentemente llegando al 6% del PIB) responda a las necesidades del sistema educativo nacional, así como la eficiencia y eficacia en la administración de la educación pública, con la participación de docentes organizados.


- Remodelar la infraestructura existente en los centros escolares y construir nuevas instalaciones, según las necesidades de la comunidad educativa, a partir de la creación de una comisión verificadora de personal experto en ingeniería y arquitectura para que evalúe el estado actual de la infraestructura de los centros educativos del país y proponga un plan de respuesta.

 

- Diseñar un plan de equipamiento de los centros educativos (canchas deportivas, laboratorios, bibliotecas, mobiliario, etc.) a partir de un inventario de recursos existentes y necesidades.
- Rediseñar el currículo en el área técnica y superior, para que esté en función de la demanda laboral y responda al nuevo currículo nacional.


- Implementar un Plan Nacional de Capacitación obligatoria al personal docente del magisterio nacional sobre el uso adecuado de las TIC como recurso didáctico en el aula y fuera de ella en el caso de las clases virtuales.
- Dotar a los centros educativos de equipo tecnológico e infraestructura adecuada para la enseñanza y utilización de las TIC en los procesos educativos.


- Integrar materias formativas obligatorias en el plan educativo nacional en competencias de las TIC, para la formación de profesionales competentes desde los primeros años. 


- Elaborar un Plan estratégico nacional de ampliación de la red doméstica de internet. 


- Diseñar una Ley de regulación de precios y subsidios al internet con precios preferentes para hogares con personas que aún estudian en el hogar. 

 

Condiciones de Vida Cómodas, Seguras e Independientes

 

- Aprobar la Ley de soberanía y seguridad alimentaria y nutricional que garantice el acceso a los diferentes grupos poblacionales que se encuentran en condición precaria de alimentación.


- Ejecutar la Ley de Agricultura Familiar. 


- Desarrollar una reserva estratégica donde el Estado salvadoreño adquiera la producción nacional y garantice precios justos a los productores y consumidores. 


- Definir una Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional de escuelas públicas, en que se garantice la continuidad de los programas nutricionales, así como la incorporación de nuevos productos.


- Política que asegure la seguridad hídrica y el acceso al agua de forma igualitaria, garantizando el suministro continuo doméstico, de 24 horas por día y 7 días por semana, donde el dato de la proporción de fugas de casi el 50% debe ser drásticamente reducida para incrementar la disponibilidad del agua.


- Política de mejoramiento integral de asentamientos precarios que promueva un programa de mejoramiento y ampliación de vivienda in situ, o de reubicación en zonas seguras a la vulnerabilidad a fenómenos naturales, considerando un enfoque de reducción de riesgo y cambio climático.*

 

Evidenciar la desigualdad multidimensional es un componente del proyecto: “Cerrando brechas, promoviendo una ciudadanía activa que demanda igualdad de derechos y protección social en El Salvador en pospandemia”, desarrollado junto al Instituto de Investigación, Capacitación y Desarrollo de la Mujer (IMU) y Oxfam en El Salvador, gracias a la contribución financiera de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

 

*Todas las propuestas y detalles de indicadores y tablas se encuentran disponibles en el INFORME DE DESIGUALDAD MULTIDIMENSIONAL: EDUCACIÓN Y APRENDIZAJE Y CONDICIONES DE VIDA CÓMODA, SEGURA E INDEPENDIENTE